El consumo de cemento en España ha experimentado un retroceso durante los meses de julio y agosto de un 1,3% y un 7,9%, respectivamente –los más bajos del último lustro-, lo que ha lastrado el crecimiento en el acumulado anual de los ocho primeros meses, que se sitúa ahora en una caída del 0,8%, según reflejan los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento.